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Gálatas 1 - Biblia Corona de Jerusalen bible

Gálatas 1

¹Pablo, apóstol, no de parte de los hombres ni por mediación de hombre alguno, sino por Yeshúa HaMashiaj y Di-s Padre, que le resucitó de entre los muertos,

²y todos los hermanos que conmigo están, a las Iglesias de Galacia.

³Gracia a vosotros y paz de parte de Di-s, nuestro Padre, y del Señor Yeshúa HaMashiaj,

⁴que se entregó a sí mismo por nuestros pecados, para librarnos de este mundo perverso, según la voluntad de nuestro Di-s y Padre,

⁵a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

⁶Me maravillo de que abandonando al que os llamó por la gracia de Mesias, os paséis tan pronto a otro Buena Noticia

⁷- no que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren deformar el Buena Noticia de Mesias -.

⁸Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un Buena Noticia distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema!

⁹Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os anuncia un Buena Noticia distinto del que habéis recibido, ¡sea anatema!

¹⁰Porque ¿busco yo ahora el favor de los hombres o el de Di-s? ¿O es que intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Mesias.

¹¹Porque os hago saber, hermanos, que el Buena Noticia anunciado por mí, no es de orden humano,

¹²pues yo no lo recibí ni aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Yeshúa HaMashiaj.

¹³Pues ya estáis enterados de mi conducta anterior en el Judaísmo, cuán encarnizadamente perseguía a la Iglesia de Di-s y la devastaba,

¹⁴y cómo sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres.

¹⁵Mas, cuando Aquel que me separó = desde el seno de mi madre = y me = llamó = por su gracia, tuvo a bien

¹⁶revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles, al punto, sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre,

¹⁷sin subir a Yerushalaim donde los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco.

¹⁸Luego, de allí a tres años, subí a Yerushalaim para conocer a Cefas y permanecí quince días en su compañía.

¹⁹Y no vi a ningún otro apóstol, y sí a Santiago, el hermano del Señor.

²⁰Y en lo que os escribo, Di-s me es testigo de que no miento.

²¹Luego me fui a las regiones de Siria y Cilicia;

²²pero personalmente no me conocían las Iglesias de Judea que están en Mesias.

²³Solamente habían oído decir: "El que antes nos perseguía ahora anuncia la buena nueva de la fe que entonces quería destruir".

²⁴Y glorificaban a Di-s a causa de mí.