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Segundo libro de los reyes. 7 - Biblia del Oso 1573 bible

Segundo libro de los reyes. 7

¹Eliseo denuncia en tan grande bambre vna repentina bartura: laqual viene metiedo Dios tãto miedo en los animos de los Syros de repente, que dexadas todas ſus tiendas contodo loque tenian, ſe huyen: de loqual dieron auiso quatro leprosos. II. Vn capitan, que no creyo à la deuunciacion de la hartura, es hollado y muerto de la gente, à la puerta de la ciudad, ſin ver la harturaque no creyo como el Propheta anſi mismo selo auia dicho. [1] Y Dixo Eliseo: Oyd palabra de Iehoua; Ansi dixo Iehoua: Mañana à estas horas [68]el seah de flor de harina, [69]vn siclo: y dos seah de ceuada, vn siclo à la puerta de Samaria.

²Y vn principe, ſobre cuya mano el Rey ſe recostaua, respondió àl varon de Dios, y dixo: ſi Iehoua hizieſſe [70]aora ventanas en el cielo, seria eſto anſi? Y [71]el dixo: Heaqui tu lo verás con tus ojos, mas no comerâs deello.

³Y auia quatro hombres leprosos à la entrada de la puerta, los quales dixerõ entresi: Paraque nos estamos aqui haſta que muramos?

⁴Si hablaremos de entrar en la ciudad, por la hãbre que ay en la ciudad moriremos en ella; y ſi nos quedamos aqui tãbiẽ moriremos. Venid pues aora, y paſſemosnos àl exercito de los Syros; ſi ellos nos dierẽ la vida, biuiremos: y ſi nos dieren la muerte, moriremos.

⁵Y leuantarõse en el principio de la noche, para yrse àl campo de los Syros; y llegando à làs primerasestancias de los Syros, [72]no auia alli hombre.

⁶Porque el señor auia hecho que en el cãpo de los Syros ſe oyeſſe estruendo de carros, sonido [73]de cauallos, y estruendo de grande exercito: y dixeron los vnos à los otros; Heaqui el rey de Iſrael ha pagado cõtra noſotros à los reyes de los Hetheos, y à los reyes de los Egypcios, paraque vengan contra noſotros.

⁷Y anſi ſe auian leuantado, y auian huydo àl principio de la noche, dexãdo ſus tiẽdas, ſus cauallos, ſus asnos, y el campo como ſe eſtaua, y auian huydo por saluar [74]las vidas.

⁸Y como los leprosos llegaron à las primeras estancias, entraronſe en vna tienda, y comieron y beuieron, y tomaron de alli plata y oro, y veſtidos, y fuéron, y escõdieronlo: y bueltos entraron en otra tienda, y de alli tambien tomaron, y fuéron, y escõ dieron.

⁹Y dixeron el vno àl otro: No hazemos bien: oy es dia de dar buena nueua, y noſotros callamos; y ſi eſperamos haſta la luz de la mañana, [75]seremos tomados en la maldad. Venid pues aora, entremos, y demos la nueua en caſa del Rey.

¹⁰Y vinierõ, y dierõ bozes à las guardas de la puerta de la ciudad, y declararonles diziẽdo; Nosotros venimos àl cãpo de los Syros, y heaqui que no auia allà hombre, ni boz de hõbre, ſino los cauallos atados, y los asnos atados; y el campo como ſe eſtaua.

¹¹Y los porteros dierou bozes, y declararonlo dentro en el palacio del Rey.

¹²Y leuantóse el Rey de noche, y dixo à ſus sieruos; Yo os declarare loque nos hã hecho los Syros; ellos saben que tenemos hã bre, y hanse ſalido de las tiendas, y escondidoſe en el cãpo diziendo; Quando ouieren ſalido de la ciudad, los tomaremos biuos, y entraremos en la ciudad.

¹³Entonces respõdió vno de ſus sieruos y dixo; Tomẽ aora cinco de los cauallos que han quedado [76]en la ciudad, porque [77]ellos tã biẽ hansido como toda la multitud de Iſrael, que ha quedado en ella; ellos rambiẽ hã sido como toda la multitud de Iſrael que ha perecido, y embiemoslos, y veremos.

¹⁴Y tomaron los cauallos de vn carro, y embió el Rey tras el campo de los Syros diziendo, Id, y ved.

¹⁵Y ellos fuéron, y siguieronlos haſta el Iordan; y heaqui todo el camino eſtaua lle no de veſtidos y de vaſos, que los Syros auiã echado con ſu prieſſa. Y boluieron los mẽsageros, y hizieronlo ſaber àl Rey.

¹⁶Entonces el pueblo ſalió, y saqueáron el campo de los Syros: y fué vn seah de flor de harina por vn siclo, y dos seah de ceuada por vn siclo [78]conforme à la palabra de Iehoua.

¹⁷Y el Rey puso à la puerta à aquel principe, [79]ſobre cuya mano el ſe auia recostado, y el pueblo lo atropelló à la entrada, y murió, conforme à loque auia dicho el varon de Dios, loque habló quando el Rey decendio à el.

¹⁸Y aconteció de la manera que el varõ de Dios auia dicho àl Rey, diziẽdole; Dos seah de ceuada, por vn siclo: y el seahde flor de harina, por vn siclo ſerá mañana à estas horas à la puerta de Samaria.

¹⁹A loqual aquel principe auia respondido àl varon de Dios diziendo; Si Iehoua [80]hizieſſe ventanas en el cielo, hazerseya eſſo? Y el dixo; Heaqui tu lo veras con tus ojos, mas no comerás dello.

²⁰Y vinole anſi; porque el pueblo lo atropelló en la entrada, y murió.