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2 Crónicas 15 - La Biblia Castilla 2003 bible

2 Crónicas 15

¹Azar as, hijo de Oded, movido del esp ritu de Dios,

²salió al encuentro de Asá y le dijo: "¡O dme, Asá y todo Judá y Benjam n! Yahveh estará con vosotros mientras vosotros estéis con él. Si lo buscáis, él se dejará hallar de vosotros; pero si lo abandonáis, él os abandonará.

³Durante mucho tiempo, Israel estará sin verdadero Dios, sin sacerdote, que lo ense e y sin ley.

⁴Pero en su angustia se volverá a Yahveh, Dios de Israel, lo buscará, y él se dejará hallar de ellos.

⁵En ese tiempo no habrá paz para nadie, porque grandes tribulaciones pesarán sobre todos los habitantes de los diversos pa ses.

⁶Combatirán entre s pueblos contra pueblos, ciudades contra ciudades, por que Dios los conturbará con toda suerte de calamidades.

⁷Pero vosotros sed fuertes, y no desmayen vuestras manos, porque vuestras obras tendrán recompensa".

⁸Al o r Asá estas palabras, esta profec a de Azar as, hijo de Oded, el profeta, cobró ánimos e hizo desaparecer los dolos de todo el pa s de Judá y de Benjam n y de las ciudades que él hab a conquistado en la monta a de Efra n y restauró el altar de Yahveh que estaba delante del vest bulo de Yahveh.

⁹Reunió luego a todo Judá y Benjam n, y a los de Efra n, Manasés y Simeón que viv an con ellos, pues se hab an pasado a él muchos israelitas al ver que Yahveh, su Dios, estaba con él.

¹⁰Se reunieron, pues, en Jerusalén el mes tercero del a o quince del reinado de Asá.

¹¹Aquel d a sacrificaron a Yahveh, del bot n que hab an tra do, setecientas reses de ganado mayor y siete mil de ganado menor.

¹²Y convinieron en hacer el pacto de buscar a Yahveh, Dios de sus padres, con todo su corazón y toda su alma,

¹³de modo que quienquiera que no buscase a Yahveh, Dios de Israel, hab a de morir, fuese peque o o grande, hombre o mujer.

¹⁴Prestaron juramento a Yahveh en voz alta, con gran clamor, al son de trompetas y cuernos.

¹⁵Todo Judá se alegró del juramento, porque hab an jurado con todo su corazón, y con toda su buena voluntad hab an buscado a Yahveh, y él se hab a dejado hallar de ellos. Y Yahveh les dio paz en todas sus fronteras.

¹⁶Incluso a Maacá, madre de Asá, la despojó el rey de su dignidad de reina madre, porque hab a fabricado para aserá un dolo abominable. Asá derribó el dolo, lo hizo pedazos y lo quemó en el torrente Cedrón.

¹⁷No obstante, no fueron removidos los lugares altos en Israel, aunque el corazón de Asá fue perfecto durante toda su vida.

¹⁸Llevó al templo de Dios las ofrendas que hab a consagrado su padre y las suyas propias: oro, plata y diversos objetos.

¹⁹No hubo guerra hasta el a o treinta y cinco del reinado de Asá.