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Job 6 - La Biblia Castilla 2003 bible

Job 6

¹Job tomó la palabra y dijo:

²"¡Ah, si mis penas pudieran pesarse, si todos mis males se pusieran en una balanza!

³Pesar an más que la arena del mar: por eso mis palabras desvar an.

⁴Me penetran las flechas de Sadday, y mi esp ritu bebe su veneno: los terrores de Dios conspiran contra m.

⁵¿Rebuzna el onagro delante de la hierba o muge el buey delante del forraje?

⁶¿Se come lo ins pido sin sal, o tiene sabor la clara de huevo?

⁷Me resisto a probar tal bocado, pero eso es ahora mi comida.

⁸¡Ojalá se cumpla mi plegaria, y Dios me conceda lo que espero:

⁹que Dios consienta en aplastarme, que extienda su mano y me suprima!

¹⁰Ser a un consuelo para m, un gozo en mi inmensa amargura, por no haber traicionado los decretos del Santo.

¹¹¿Cuál es mi fuerza para que siga esperando? ¿Cuál es mi fin para que siga viviendo?

¹²¿Acaso yo tengo la fuerza de las rocas? ¿Acaso es de bronce mi carne?

¹³Ningún apoyo encuentro en m mismo, lejos de m está cualquier ayuda.

¹⁴Quien niega la piedad al amigo abandona el temor de Sadday.

¹⁵Mis hermanos son tan enga osos como un torrente, como el lecho de arroyos pasajeros:

¹⁶aparecen cubiertos de hielo, sobre ellos se acumula la nieve,

¹⁷pero pronto se agotan en est o, a los primeros calores se extinguen.

¹⁸Desv an su ruta a las caravanas, se adentran en el desierto y se pierden.

¹⁹Las caravanas de Temá los buscan, los viajeros de Sabá van tras ellos.

²⁰Mas su confianza queda frustrada: al llegar all, se ven burlados.

²¹As sois vosotros ahora para m: espantados por mis males, vaciláis.

²²¿Acaso os he dicho: dadme algo, regaladme de vuestra hacienda esto o aquello,

²³libradme del poder de un enemigo, rescatadme de manos opresoras?

²⁴Ense adme vosotros y me callaré; decidme en qué pude faltar.

²⁵Son dulces las palabras oportunas, pero ¿qué pretenden vuestras cr ticas?

²⁶¿Pensáis censurar unas palabras, frases desesperadas que el viento se lleva?

²⁷Ser a como sortear un huérfano, como especular con vuestro propio amigo.

²⁸Pero ahora miradme, por favor. Ante vosotros no voy a mentir.

²⁹¡Desistid! ¡No hay en m falsedad! ¡Desistid! ¡Mantengo mi inocencia!

³⁰¿Hay acaso falsedad en mi lengua? ¿No entiende mi gusto de infortunios?