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Ezequiel 46 - La Biblia Castilla 2003 bible

Ezequiel 46

¹"As dice el Se or Yahveh: la puerta del atrio interior que mira a oriente estará cerrada los seis d as laborables, pero se abrirá el sábado y se abrirá también el d a del novilunio.

²El pr ncipe entrará desde el exterior por el vest bulo de la puerta y se detendrá junto a las jambas de la puerta. Mientras los sacerdotes ofrecen su holocausto y sus sacrificios de comunión, se postrará en el umbral de la puerta. Luego saldrá y la puerta no se cerrará hasta la tarde.

³La población del pa s se postrará ante Yahveh a la entrada de esa misma puerta los sábados y los novilunios.

⁴El holocausto que el pr ncipe de Israel presentará a Yahveh el d a del sábado consistirá en seis corderos sin defecto y un carnero sin defecto;

⁵la oblación, en un efá por carnero y el donativo que pueda como oblación por los corderos; y el aceite, en un hin por cada efá.

⁶El d a del novilunio, el holocausto consistirá en un novillo sin defecto, seis corderos y un carnero sin defecto.

⁷Como oblación ofrecerá un efá por el novillo, un efá por el carnero, lo que alcance su posibilidad por los corderos, y en cuanto al aceite, un hin por cada efá"

⁸"Cuando el pr ncipe tenga que entrar, entrará por el vest bulo de la puerta y saldrá por el mismo sitio.

⁹Cuando la población del pa s venga ante Yahveh en las solemnidades, quien entre a adorar por la puerta del norte saldrá por la puerta del mediod a; y quien entre por la puerta del mediod a saldrá por la puerta del norte. No volverá por la puerta por donde entró, sino que saldrá por la que tiene enfrente.

¹⁰En cuanto al pr ncipe, entrará con ellos cuando ellos entren y saldrá cuando ellos salgan."

¹¹"En las fiestas y en las solemnidades, la oblación será un efá por el novillo, un efá por el carnero, y el donativo que pueda por los corderos; el aceite, un hin por cada efá."

¹²"Cuando el pr ncipe haga una ofrenda voluntaria, holocausto o sacrificio de comunión, como ofrenda voluntaria a Yahveh, se le abrirá la puerta que mira a oriente y ofrecerá su holocausto y su sacrificio de comunión como lo ofrece el sábado; luego saldrá y, una vez que haya salido, se cerrará la puerta."

¹³"Cada d a ofrecerás en holocausto a Yahveh un cordero de un a o, sin defecto; lo ofrecerás cada ma ana.

¹⁴Con él ofrecerás cada ma ana, como oblación, un sexto de efá; y en aceite, un tercio de hin, para amasar la flor de harina. Esta oblación a Yahveh es una prescripción perpetua y estable.

¹⁵Se ofrecerá cada ma ana, como holocausto ordinario, el cordero, la oblación y el aceite."

¹⁶"As dice el Se or Yahveh: cuando el pr ncipe haga un regalo a alguno de sus hijos, tomándolo de su propiedad hereditaria, el regalo pertenecerá a sus hijos; será su posesión por herencia.

¹⁷Pero si hace un regalo de su propiedad hereditaria a uno de sus subordinados, el regalo pertenecerá a éste hasta el a o de la liberación; luego volverá al pr ncipe. Sólo el regalo hecho a los hijos pasa a éstos como propiedad hereditaria.

¹⁸El pr ncipe no podrá tomar nada de la propiedad hereditaria del pueblo, privándoles por la fuerza de lo que les pertenece. Sólo podrá dejar en herencia a sus hijos lo que es de su propia hacienda, para que ninguno de mi pueblo sea despose do de su propiedad."

¹⁹Después me llevó, por la entrada que hab a al lado de la puerta, a las habitaciones santas de los sacerdotes, orientadas al norte, y vi que hab a all un local en el extremo oeste de las mismas.

²⁰Y me dijo: "Éste es el lugar donde los sacerdotes deberán hervir el sacrificio de expiación y el sacrificio por el pecado, y donde han de cocer la oblación, para que no los saquen al atrio exterior y santifiquen as al pueblo".

²¹Después me sacó al atrio exterior y me hizo pasar junto a las cuatro esquinas del atrio, y vi que hab a un patio en cada una de las cuatro esquinas del atrio.

²²En las cuatro esquinas del atrio hab a patios de cuarenta codos de longitud por treinta de anchura. Los cuatro ten an la misma dimensión

²³y estaban cercados. Al pie de la cerca hab a una hilera de piedras con fogones.

²⁴Y me dijo: "Éstas son las cocinas donde los servidores del templo deberán hervir los sacrificios del pueblo".