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Jueces 1 - La Biblia Castilla 2003 bible

Jueces 1

¹Después de la muerte de Josué consultaron los israelitas a Yahveh diciendo: "¿Quién de nosotros subirá el primero contra los cananeos para combatir contra ellos?".

²Respondió Yahveh: "Subirá Judá, pues he decidido entregar el pa s en sus manos".

³Dijo entonces Judá a su hermano Simeón: "Sube conmigo al territorio que me ha tocado y combatiremos juntos a los cananeos; y después yo iré contigo al que te ha tocado a ti". Simeón se fue con él.

⁴Subió, pues, Judá. Yahveh entregó en sus manos a los cananeos y a los perizeos, y derrotaron en Bézec a diez mil hombres.

⁵En Bézec encontraron a Adoni Bézec, le atacaron y derrotaron a los cananeos y perizeos.

⁶Adoni Bézec consiguió huir, pero lo persiguieron, se apoderaron de él y le amputaron los pulgares de manos y pies.

⁷Exclamó entonces Adoni Bézec: "Setenta reyes, a quienes se les amputaron los pulgares de manos y pies, recog an migajas bajo mi mesa. Dios me paga mi merecido". Le llevaron a Jerusalén y all murió.

⁸Los hijos de Judá atacaron Jerusalén, se apoderaron de ella, pasaron a filo de espada a su población y prendieron fuego a la ciudad.

⁹Bajaron después los hijos de Judá para dar batalla a los cananeos que habitaban en la monta a, en el Negueb y en la llanura.

¹⁰Judá marchó contra los cananeos que moraban en Hebrón, llamada antes Quiriat Arbá, y derrotó a Sesay, Ajimán y Talmay.

¹¹Desde all se dirigió contra los habitantes de Debir, llamada anteriormente Quiriat Séfer.

¹²Caleb anunció: "A quien ataque Quiriat Séfer y se apodere de ella, le entregaré mi hija Acsá por mujer".

¹³La conquistó Otniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb; y Caleb le dio a su hija Acsá por mujer.

¹⁴Cuando ella llegó a casa de su marido, éste la indujo a que pidiera a su padre un campo. Se bajó ella del asno y Caleb le preguntó: "¿Qué quieres?".

¹⁵Ella le replicó: "Concédeme un favor: ya que me has dado tierra en el Negueb, dame también fuentes de agua". Y Caleb le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.

¹⁶Los hijos de Jobab, el quenita, suegro de Moisés, subieron con los hijos de Judá desde la ciudad de las Palmeras al desierto que está al sur de Arad, y fueron a habitar con los amalecitas.

¹⁷Luego Judá y su hermano Simeón atacaron a los cananeos que moraban en Sefat, consagraron la ciudad al anatema y le dieron el nombre de Jormá.

¹⁸Pero Judá no pudo apoderarse de Gaza y de su territorio, ni de Ascalón y su comarca, ni de Ecrón y su territorio.

¹⁹Yahveh estuvo con Judá, que conquistó la monta a, pero no pudo expulsar a los habitantes del llano, porque ten an carros de hierro.

²⁰Como Moisés hab a dispuesto, se dio Hebrón a Caleb, quien expulsó de all a los tres hijos de Anac.

²¹En cambio, los benjaminitas no pudieron echar a los jebuseos que habitaban en Jerusalén, los cuales hasta el d a de hoy moran con los benjaminitas en Jerusalén.

²²Los de la casa de José subieron también hacia Betel y Yahveh les prestó su ayuda.

²³Hizo la casa de José una exploración hacia la ciudad de Betel, que antes se llamaba Luz.

²⁴Los exploradores avistaron a un hombre que sal a de la ciudad y le dijeron: "Ind canos la entrada de la ciudad y te perdonaremos la vida".

²⁵Él les mostró la entrada de la ciudad, a la que pasaron a filo de espada, si bien dejaron libres a aquel hombre y a toda su parentela.

²⁶Se encaminó aquel hombre al pa s de los hititas, donde edificó una ciudad a la que impuso el nombre de Luz. Es el nombre que tiene hasta el d a de hoy.

²⁷Tampoco Manasés logró conquistar Betsán y sus aldeas, ni Taanac y sus aldeas, ni a los habitantes de Dor, de Yibleán, de Meguidó y de sus respectivas aldeas, pues los cananeos consiguieron permanecer en esta región.

²⁸Cuando Israel se hizo fuerte, hizo tributarios suyos a los cananeos, pero de hecho no los expulsó.

²⁹Tampoco Efra n logró arrojar a los cananeos que habitaban en Guézer; y éstos continuaron viviendo entre ellos en Guézer.

³⁰Zabulón no expulsó a los habitantes de Quitrón ni a los de Nahalol, y los cananeos continuaron viviendo en medio de ellos, si bien sometidos a tributo.

³¹Aser no expulsó a los habitantes de Aco, ni a los de Sidón, ni a los de Ahlab, Aczib, Jelbá, Afec ni Rejob.

³²Vivieron, pues, los aseritas entre los cananeos del pa s, ya que no lograron expulsarlos.

³³Tampoco Neftal expulsó a los habitantes de Bet Semes ni a los de Bet Anat, y continuó viviendo en medio de los cananeos que habitaban en esta región; no obstante, los habitantes de Bet Semes y de Bet Anat fueron sometidos a tributo.

³⁴Los amorreos rechazaron a los hijos de Dan hacia la monta a, sin permitirles bajar al llano.

³⁵Los amorreos consiguieron mantenerse en Har Jéres, en Ayalón y en Saalb n; pero cuando la mano de la casa de José se hizo más pesada, quedaron sometidos a tributo.

³⁶El territorio de los amorreos se extend a desde la cuesta de los Escorpiones, desde Sela hacia arriba.