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1 Samuel 20 - La Biblia Castilla 2003 bible

1 Samuel 20

¹David, entretanto, huyó de Nayot de Ramá y se fue a decirle a Jonatán: "¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi delito, cuál es mi pecado contra tu padre, para que él atente contra mi vida?".

²Él le contestó: "¡De ninguna manera! Tú no morirás. Mira: mi padre no hace cosa alguna, grande o peque a, sin dec rmelo a m. ¿Por qué me iba a ocultar este asunto? ¡Eso no puede ser!".

³Pero David insistió: "Tu padre sabe muy bien que me tienes simpat a y por eso se habrá dicho: "Que no sepa esto Jonatán, para que no se aflija". ¡Sin embargo, por vida de Yahveh y por vida tuya, que estoy a un paso de la muerte!".

⁴Replicó Jonatán a David: "Haré por ti cualquier cosa que me pidas".

⁵David dijo a Jonatán: "Mira, ma ana es luna nueva y yo deber a sentarme con el rey a comer. Pero déjame partir, y me ocultaré en el campo hasta la tarde del tercer d a.

⁶Si tu padre nota mi ausencia, dirás: "David me pidió con insistencia que le dejara hacer una escapada a Belén, su ciudad, porque se celebra all el sacrificio anual de todo el clan".

⁷Si dice: "Está bien", habrá paz para tu siervo: pero si se pone furioso, ten por cierto que algo malo ha decidido de su parte.

⁸Ten benevolencia con tu siervo, ya que con un pacto de Yahveh has ligado a tu siervo contigo. Si hay en m algún delito, matame tú mismo. ¿Para qué me has de entregar a tu padre?".

⁹Respondió Jonatán: "¡Lejos de ti tal pensamiento! Pues si yo supiera con certeza que mi padre ha decidido algo malo contra ti, ¿no habr a de avisártelo?".

¹⁰Dijo David a Jonatán: "¿Quién me informará de si tu padre te da una dura respuesta?".

¹¹Respondió Jonatán a David: "Ven, salgamos al campo". Salieron, pues, los dos al campo

¹²y dijo Jonatán a David: "Por Yahveh, el Dios de Israel, yo sondearé a mi padre ma ana o pasado ma ana. Y si él es favorable a David y no mando a dec rtelo,

¹³haga esto Yahveh a Jonatán y le a ada lo otro. Pero si mi padre trata de hacerte mal, te lo diré también y te dejaré partir en paz. Y que Yahveh sea contigo como lo fue con mi padre.

¹⁴Si yo permanezco aún en vida, usa conmigo de la benevolencia de Yahveh; y si muero,

¹⁵no retires jamás tu clemencia de mi casa, ni siquiera cuando extermine Yahveh a los enemigos de David de la haz de la tierra y Yahveh pida cuentas a los enemigos de David,

¹⁶pues Jonatán ha hecho una alianza con la casa de David".

¹⁷Y Jonatán volvió a jurar a David por su amor hacia él, porque lo quer a como a s mismo.

¹⁸Le dijo luego Jonatán: "Ma ana es luna nueva, y se te echará de menos, porque tu asiento quedará vac o.

¹⁹Pasado ma ana, tu ausencia se notará mucho más. Tú vete al lugar donde estuviste escondido el d a en que hicimos aquello y quédate junto a aquella piedra.

²⁰Yo lanzaré tres flechas hacia allá, como si tirara al blanco;

²¹y mandaré al criado: "Vete a buscar las flechas". Si yo digo al muchacho: "Mira, las flechas están más acá de ti, tómalas", entonces ven porque estás a salvo, y no ocurre nada ¡vive Yahveh!

²²Pero si le digo al joven: "Las flechas están más allá de ti", entonces vete, porque Yahveh te lo manda.

²³Y respecto a cuanto hemos hablado tú y yo, que Yahveh sea testigo por siempre entre ambos".

²⁴David se ocultó en el campo. Llegado el novilunio, el rey se sentó a la mesa para comer.

²⁵El rey se sentó en su sitio habitual junto a la pared. Jonatán se puso enfrente y Abner se sentó al lado de Saúl; el sitio de David quedó vac o.

²⁶Saúl no dijo nada aquel d a, pues pensó: "¡Será casualidad! No estará puro, por no haber podido purificarse".

²⁷Al d a siguiente, el d a segundo del novilunio, también quedó vac o el sitio de David. Y Saúl preguntó a su hijo Jonatán: "¿Por qué no vino al banquete el hijo de Jesé ni ayer ni hoy?".

²⁸Respondió Jonatán a Saúl: "David me pidió insistentemente ausentarse de m para ir a Belén,

²⁹diciéndome: "Déjame partir, porque tenemos sacrificio del clan en la ciudad y me lo han ordenado mis hermanos. Ahora pues, si he hallado gracia a tus ojos, perm teme hacer una escapada para ver a mis hermanos". Por esta razón no ha venido a la mesa del rey".

³⁰Saúl se encendió en cólera contra Jonatán y le dijo: "¡Hijo de mala madre! ¿Crees que no me doy cuenta de que tú prefieres al hijo de Jesé para vergüenza tuya y para vergüenza de la desnudez de tu madre?

³¹Porque mientras viva el hijo de Jesé sobre la tierra, tú no estarás seguro, ni tampoco tu reino. Manda, pues, traérmelo ahora mismo, porque es reo de muerte".

³²Respondió Jonatán a Saúl, su padre: "¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho?".

³³Saúl blandió entonces la lanza contra él para matarlo, y Jonatán comprendió que su padre hab a decidido dar muerte a David.

³⁴Entonces Jonatán se levantó de la mesa encolerizado y sin haber probado bocado aquel segundo d a del novilunio, porque estaba afligido por el ultraje que su padre hab a hecho a David.

³⁵A la ma ana siguiente salió Jonatán al campo, según lo convenido con David, en compa a de un muchacho.

³⁶Y dijo al muchacho: "Corre a buscar las flechas que voy a tirar". El muchacho se fue corriendo, mientras Jonatán lanzaba una flecha de suerte que pasara más allá de él.

³⁷Llegó el muchacho al lugar donde estaba la flecha que hab a lanzado Jonatán, y Jonatán le gritó al muchacho: "¿No está la flecha más allá de ti?".

³⁸Y siguió gritando al muchacho: "Corre, date prisa, no te detengas". El muchacho recogió la flecha y se la trajo a su se or.

³⁹El muchacho de Jonatán no sab a nada; sólo Jonatán y David estaban al corriente del asunto.

⁴⁰Luego Jonatán entregó sus armas al muchacho que estaba con él y le dijo: "Vete a llevarlas a la ciudad".

⁴¹Se fue el muchacho, y David se levantó de junto a la piedra y, cayendo rostro en tierra, se postró tres veces. Después se besaron uno al otro, sollozando ambos, aunque más David.

⁴²Luego Jonatán dijo a David: "Vete en paz. En cuanto a lo que ambos a dos hemos jurado en el nombre de Yahveh, que Yahveh esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y la tuya para siempre".