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ÉXODO 31 - Reina Valera 2020 bible

ÉXODO 31

¹Dijo el Señor a Moisés:

²—Mira, yo he llamado por su nombre a Bezaleel hijo de Uri hijo de Hur, de la tribu de Judá,

³y lo he llenado del espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en conocimiento y en todo arte,

⁴para idear proyectos y realizarlos en oro, en plata y en bronce,

⁵para labrar piedras y engastarlas, tallar madera y trabajar en toda clase de labor.

⁶He colocado junto a él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan cuanto te he mandado:

⁷el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, el propiciatorio que está sobre ella y todos los utensilios del tabernáculo;

⁸la mesa y sus utensilios, el candelabro de oro puro con todos sus utensilios, el altar del incienso,

⁹el altar del holocausto y todos sus utensilios, la fuente y su base,

¹⁰los vestidos del servicio, las vestiduras santas para Aarón, el sacerdote, las vestiduras de sus hijos para que ejerzan el sacerdocio,

¹¹el aceite de la unción y el incienso aromático para el santuario. Todo lo harán según las instrucciones que te he dado.

¹²Continuó hablando el Señor a Moisés:

¹³—Tú hablarás a los hijos de Israel y les dirás: Guardaréis mis sábados, pues el sábado es una señal entre yo y vosotros, de generación en generación, para que sepáis que yo soy el Señor que os santifica.

¹⁴Así que guardaréis el día del sábado, porque santo es para vosotros; el que lo profane, sin duda morirá. Cualquier persona que haga alguna obra en él, será eliminada de su pueblo.

¹⁵Seis días se trabajará, pero el día séptimo es día de descanso consagrado al Señor. Cualquiera que trabaje en sábado, será condenado a muerte.

¹⁶Guardarán, pues, el sábado los hijos de Israel, y lo celebrarán a lo largo de sus generaciones como un pacto perpetuo.

¹⁷Para siempre será una señal entre los hijos de Israel y yo, porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y descansó.

¹⁸Cuando el Señor terminó de hablar con Moisés en el monte Sinaí, le dio las dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas por el dedo de Dios.