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JOB 36 - Reina Valera 2020 bible

JOB 36

¹Eliú prosiguió:

²Espérame un poco y yo te instruiré, porque todavía tengo razones en defensa de Dios.

³Traeré mi saber desde lejos para atribuir justicia a mi Hacedor.

⁴Porque ciertamente no son mentira mis palabras: ¡Tienes ante ti a la sabiduría perfecta!

⁵Dios es grande, pero no desestima a nadie. Es poderosa la fuerza de su sabiduría.

⁶No concede vida al impío, pero a los afligidos otorga sus derechos.

⁷No aparta sus ojos de los justos; antes bien, con los reyes los sienta en un trono y los exalta para siempre.

⁸Aun si estuvieran sujetos con grillos, aprisionados con cuerdas de aflicción,

⁹él les daría a conocer las obras que hicieron y cómo prevalecieron sus rebeliones.

¹⁰Hace que ellos escuchen su advertencia, y los conmina a apartarse del mal.

¹¹Si ellos escuchan y le sirven, acabarán sus días con bienestar y sus años con dicha.

¹²Pero si no escuchan, serán pasados a espada y perecerán en su falta de sabiduría.

¹³Los hipócritas de corazón almacenan resentimiento, y aunque les llegue el castigo divino no pedirán clemencia.

¹⁴Su vida se consume en plena juventud como la pierden los que se han prostituido.

¹⁵Al pobre librará él de su pobreza; en la aflicción despertará su oído.

¹⁶Y también a ti te apartará de la boca de la angustia a un lugar espacioso, libre de todo agobio, y te preparará una mesa llena de manjares.

¹⁷Mas tú te has llenado del juicio del impío, en vez de sustentar el derecho y la justicia.

¹⁸Por eso teme, no sea que él, en su ira, te quite con un golpe que no puedas evitar ni aun a cambio de un gran rescate.

¹⁹¿Acaso hará él aprecio de tus riquezas, del oro o de todo gran poderío?

²⁰No anheles la noche, cuando los pueblos desaparecen de su lugar.

²¹Guárdate de volver a la iniquidad, la cual escogiste más bien que la aflicción.

²²Dios es excelso en su poder; ¿Qué maestro es semejante a él?

²³¿Quién le ha trazado su camino? ¿Quién le dirá: «Eso lo has hecho mal»?

²⁴Acuérdate de ensalzar su obra, la cual es contemplada por toda la humanidad.

²⁵Todo el mundo puede verla, aunque solo sea desde lejos.

²⁶Dios es grande y nosotros no lo conocemos, ni es posible seguir el curso de sus años.

²⁷Él atrae las gotas de agua cuando el vapor se transforma en lluvia,

²⁸la que destilan las nubes, y se vierte en raudales sobre los hombres.

²⁹¿Quién podrá comprender cómo se expanden las nubes y el sonido atronador de su morada?

³⁰Sobre él extiende su luz y cubre con ella las profundidades del mar.

³¹Se vale de tales medios para castigar a los pueblos, pero también para darles su sustento en abundancia.

³²Con las nubes encubre la luz; las interpone y le manda que no brille.

³³Con el trueno declara su indignación y la tempestad proclama su ira contra la iniquidad.