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PROVERBIOS 3 - Reina Valera 2020 bible

PROVERBIOS 3

¹Hijo mío, no te olvides de mi ley, y que tu corazón guarde mis mandamientos,

²porque muchos días y años de vida y de paz te aumentarán.

³Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad: átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón

⁴así obtendrás estima y favor ante los ojos de Dios y de los hombres.

⁵Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia.

⁶Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas.

⁷No seas sabio en tu propia opinión, sino teme al Señor y apártate del mal,

⁸porque esto será medicina para tus músculos y refrigerio para tus huesos.

⁹Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos;

¹⁰entonces tus graneros estarán colmados con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto.

¹¹No menosprecies, hijo mío, el castigo del Señor, no te canses de que él te corrija,

¹²porque el Señor al que ama corrige, como el padre al hijo a quien quiere.

¹³¡Dichoso aquel que halla la sabiduría y obtiene la inteligencia,

¹⁴porque su ganancia es más que la ganancia de la plata, sus beneficios más que los del oro fino!

¹⁵Más preciosa es que las piedras preciosas: ¡nada que puedas desear se puede comparar con ella!

¹⁶Larga vida hay en su mano derecha, y en su izquierda, riquezas y honra.

¹⁷Sus caminos son caminos deleitosos, y hay paz en todas sus veredas.

¹⁸Es árbol de vida para los que de ella echan mano, y dichosos son los que la retienen.

¹⁹El Señor fundó la tierra con sabiduría, afirmó los cielos con inteligencia.

²⁰Con su ciencia se abren los abismos y destilan rocío los cielos.

²¹Hijo mío, no se aparten de tu vista estas cosas: guarda la ley y el consejo,

²²que serán fuente de vida para ti y adornarán tu cuello.

²³Entonces andarás por tu camino confiadamente y tu pie no tropezará.

²⁴Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás y tu sueño será grato.

²⁵No tendrás temor de un pavor repentino ni de la ruina de los impíos, cuando llegue,

²⁶porque el Señor será tu confianza: él evitará que tu pie quede atrapado.

²⁷No niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano el concederlo;

²⁸no digas a tu prójimo: «Anda, vete; mañana te lo daré», cuando tengas contigo qué darle.

²⁹No intentes hacer daño a tu prójimo que vive confiado junto a ti.

³⁰No pleitees sin razón con nadie, a no ser que te hayan agraviado.

³¹No envidies a la persona violenta, ni escojas ninguno de sus caminos.

³²Porque al Señor le repugnan los perversos; pero brinda su confianza a los honrados.

³³La maldición del Señor está en la casa del malvado, pero bendice la morada de los justos.

³⁴Ciertamente, él se burla de los burlones, y da gracia a los humildes.

³⁵Los sabios heredan la honra, pero los necios cargan con su deshonra.