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JUAN 13 - Reina Valera 2020 bible

JUAN 13

¹Antes de la fiesta de la Pascua Jesús sabía que había llegado la hora de pasar de este mundo e ir al Padre y habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

²Durante la cena, el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de entregar a Jesús.

³Y Jesús que sabía que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas, y que había salido de Dios, y que a Dios volvía,

⁴se levantó de la cena, se quitó su manto y tomando una toalla se la ciñó a la cintura.

⁵Luego puso agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla que llevaba ceñida.

⁶Llegó a Simón Pedro y Pedro le dijo: —Señor, ¿vas a lavarme los pies tú a mí?

⁷Respondió Jesús: —Lo que estoy haciendo, no puedes comprenderlo ahora, pero llegará el momento en que lo entiendas.

⁸Pedro le dijo: —Jamás permitiré que me laves los pies. Jesús replicó: —Si no te lavo, no tendrás parte conmigo.

⁹Le dijo entonces Simón Pedro: —Señor, no solo los pies, sino también las manos y la cabeza.

¹⁰Jesús le dijo: —El que se ha bañado no necesita mas que lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros estáis limpios, aunque no todos.

¹¹Jesús sabía quién le iba a entregar y por eso dijo «No estáis limpios todos».

¹²Así que, después de lavarles los pies, tomó su manto y volviéndose a la mesa les dijo: —¿Comprendéis lo que os he hecho?

¹³Vosotros me llamáis Maestro y Señor y decís bien, porque lo soy.

¹⁴Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, lo mismo debéis hacer vosotros unos con otros.

¹⁵Os he dado ejemplo para que vosotros obréis como yo he obrado con vosotros.

¹⁶Os aseguro que el siervo no es más importante que su señor ni el enviado más que el que le envió.

¹⁷Si sabéis estas cosas y las hacéis, seréis dichosos.

¹⁸No hablo de todos vosotros; yo sé a quiénes he elegido. Pero debe cumplirse la Escritura: El que come pan conmigo se ha puesto en mi contra.

¹⁹Os digo esto ahora, antes de que suceda, para que cuando tenga lugar creáis que yo soy.

²⁰Os aseguro que quien reciba al que yo envíe, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me envió.

²¹Habiendo dicho estas cosas, Jesús se conmovió profundamente y declaró: —Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.

²²Los discípulos se miraban unos a otros con perplejidad y se preguntaban a quién se refería.

²³Uno de ellos, a quien Jesús amaba, estaba recostado a su lado

²⁴y Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara quién era aquel a quien se refería.

²⁵El discípulo entonces se inclinó sobre el pecho de Jesús y le preguntó: —Señor, ¿quién es?

²⁶Respondió Jesús: —Aquel a quien yo dé el pan mojado, ese es. Entonces lo mojó y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón.

²⁷Tras el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo: —Lo que vas a hacer, hazlo pronto.

²⁸Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió con qué propósito le dijo esto.

²⁹Algunos pensaban que, puesto que Judas tenía la bolsa, Jesús le decía: «Compra lo que necesitamos para la fiesta» o que diera algo a los pobres.

³⁰Judas, habiendo tomado el bocado, salió en seguida. Era ya de noche.

³¹Después de que Judas salió, Jesús dijo: —Ahora va a ser glorificado el Hijo del Hombre y Dios será glorificado en él.

³²Y si Dios se glorifica en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y lo hará en seguida.

³³Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis, pero, como dije a los judíos, os digo ahora a vosotros que a donde yo voy vosotros no podéis ir.

³⁴Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros. Como yo os he amado, amaos también los unos a los otros.

³⁵En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.

³⁶Le preguntó Simón Pedro: —Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: —A donde voy, no puedes seguirme ahora, pero me seguirás después.

³⁷Pedro le preguntó de nuevo: —Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? ¡Mi vida pondré por ti!

³⁸Jesús le respondió: —¿Pondrás por mí tu vida? Te aseguro que no cantará el gallo sin que me hayas negado tres veces.