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1ª Tesalonicenses 4 - Reina Valera Independiente, 2012 bible

1ª Tesalonicenses 4

¹Por lo demás, hermanos, les rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendieron de nosotros cómo les conviene conducirse y agradar a Dios, así abunden más y más.

²Porque ya saben qué instrucciones les dimos por el Señor Jesús;

³puesto que la voluntad de Dios es su [de ustedes] santificación; que se aparten de fornicación [inmoralidad sexual];

⁴que cada uno de ustedes sepa tener su propia TM [vaso] en santidad y honor;

⁵no en pasión de concupiscencia [deseo pasional desordenado], como los gentiles que no conocen a Dios;

⁶«que ninguno» agravie [ofenda, sobrepase] ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya les hemos dicho y testificado.

⁷Puesto que no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.

⁸Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

⁹Pero acerca del amor fraternal no tienen necesidad de que les escriba, porque ustedes mismos han aprendido de Dios que se amen unos a otros;

¹⁰y también lo hacen así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero les rogamos, hermanos, que abunden en ello más y más;

¹¹y que procuren tener tranquilidad, y ocuparse en sus [de ustedes] negocios, y trabajar con sus [de ustedes] manos de la manera que les hemos mandado,

¹²a fin de que se conduzcan honradamente para con los de afuera, y no tengan necesidad de nada.

¹³Tampoco queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen, para que no se entristezcan como los otros que no tienen esperanza.

¹⁴Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

¹⁵Por lo cual les decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

¹⁶Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

¹⁷Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

¹⁸Por tanto, aliéntense los unos a los otros con estas palabras.